Por Luis Emilio Velutini
Hay libros que logran causar conmoción en la colectividad, que logran ser vendidos en grandes cantidades y obtener gran popularidad. Sin embargo, la fama puede durar poco, y más rápido de lo que los lectores creen, quedarán olvidados en la historia. Viéndose obligados, sus autores, a editar y publicar un nuevo “boom” que venda al igual que el anterior.
Sin embargo, hay libros que están destinados a la posteridad y que, a pesar de que pasen siglos, se siguen leyendo y vendiendo con el mismo vigor y pasión a lo largo de la historia. Estos libros que no parecen tener fecha de vencimientos es lo que normalmente llamamos “clásicos”.
Libros como “La Ilíada” y “La Odisea”, son clásicos que han sido leídos por distintas culturas y que sobreviven desde siglos antes de Cristo. Además de las obras de Homero, las tragedias Shakesperianas, obras más recientes, son otro ejemplo de lo que es literatura clásica. En la actualidad, es difícil contabilizar obras que puedan quedar para posteridad. Sin embargo, en nuestra contemporaneidad, siempre habrá autores como Gabriel García Márquez, por ejemplo, que logren producir obras destinadas a convertirse en clásicos literarios.
buena reseña, es cierto que estos libros aun son leidos